
Por: Lavanda
"Todas las caras que muestro, ¿son en realidad yo?"
He mencionado en Blogs anteriores la fijación específica que tengo con Map of the soul y es que al descubrir a BTS, descubrí un universo (Mikrokosmos) que podía habitar a través de la música de BTS. Ese universo, puedo decir con toda confianza, me ha sostenido desde hace más de dos años y sigo sumergiéndome sin encontrar aún el final.
Quizá, las personas que identifican los blogs anteriores hayan podido detectar que he pasado por una canción de cada miembro para poder analizar cómo las 7 vidas de estos hombres maravillosos se han enlazado para darnos una mejor versión en su música. Pero, si aún no has leído los anteriores, no te preocupes, leer este independientemente te mostrará una cara de las siete posibles en BTS.
En esta ocasión, el turno es para nuestro queridísimo Jin y es que hace poco en uno de los podcasts de la revista (por cierto, vayan a escucharlo) hablaba de que Jin es un tipazo, en todo el sentido de la palabra, está pendiente de todos los miembros, cocina para ellos como uno de sus lenguajes de amor, es carismático, amable, chistoso y posee una voz hermosa. Pero, sobre todo, ha construido una forma de comunicación desde la comprensión que es imposible ignorar.
Epiphany es sin duda una de mis canciones favoritas porque habla de un tema sensible para muchas personas: el amor propio. Construir un discurso del amor propio se ha convertido en una demanda, que incluso nos pesa a tal punto que lo convertimos en ego y arrogancia muchas veces; pasar la línea entre lo que hago para cuidarme y dejar al otro de lado, es muchas veces probable.
Además, a quién le han enseñado como parte fundamental de la vida, amarse a sí mismo y darse la misma importancia que le damos a los demás. Esa, es una de las grandes discusiones del mundo que habitamos, porque la inteligencia emocional es un privilegio que pocos nos pretendemos cuestionar o habitar. Así mismo, nos enseñan a cuidar y amar al otro al punto de olvidarnos de nuestro propio cuidado; con estos antecedentes culturales es muy complejo encontrar un equilibrio, ¿no lo crees?

Y esta canción comienza, enunciándonos precisamente esto último, el protagonista reconoce que ha descuidado su propio valor. La letra nos sugiere un conflicto previo: la autoexigencia, la culpa y la tendencia a buscar validación externa, una tendencia de la cual todas y todos somos víctimas en algún momento. Nos educan para agradar a otros, pero ¿qué hay de agradarme a mí?
“Me adapté a ti aceptándolo todo, queriendo vivir solo para ti
Pero mientras siga haciendo eso, no podré soportar la tormenta que hay en mi corazón. “
Este descubrimiento, detona inevitablemente en un dolor existencial de pérdida de identidad. Y en la canción va apareciendo, de manera solemne, esta lucha interna de querer correr y no poder escapar a esto, con lo que hemos acarreado toda la vida. Es una lucha, de contemplarnos rotas y rotos y tratar de reconstruirnos a partir de los pedazos.
En este reconstruir, la canción nos permite reflexionar sobre aceptar las imperfecciones, observarnos desde lo que somos. La epifanía no es solo ver los defectos, sino entender que la imperfección es humana y que todo ese amor que le profesamos a otras personas también lo merecemos de vuelta o de nosotros mismos.
Puesto que el amor propio es un acto revolucionario, cuando lo hacemos desde el autocuidado, desde brindarnos un lugar seguro para poder ser vulnerables, desde reconocernos humanas, humanos, sensibles y poderosos.
“Soy yo al que debería amar en este mundo
Iluminando preciosamente mi alma”

Sin duda, este camino es un viaje que puede no tener fin, una deconstrucción de preceptos instalados que debemos cuestionar, un compromiso continuo a trabajar en nosotras, en nosotros para entregar una mejor versión al mundo. Así que amarse no es una meta sino un camino, un proceso de esa manifestación que nos regala Jin. Amarse es descubrir que somos luz y sombra, que tenemos derecho a fallar y volver a empezar, que existimos sin filtros en la intimidad y allí somos lo que es.
Amarse es tener coraje para enfrentarnos a lo que hemos negado de nosotras y nosotros mismos y aun así elegirnos todos los días porque somos quienes nos habitamos. Como dijo Jung: "Quien mira afuera, sueña; quién mira adentro, despierta".
Espero que cuando escuches esta canción puedas elegirte a ti sin ego, sin pretensiones, sino desde esa mirada de cuidado y cariño que tanto nos merecemos los seres humanos y nuestras sensibilidades.
LAVANDA

La Revista de Taehyung no posee ninguna de las fotos/videos compartidos en nuestro blog. No se pretende infringir los derechos de autor.

Conoce a Lavanda
Si te gusta nuestro contenido, por favor apóyanos con un Ko-Fi para poder seguir haciéndolo.
Califica este artículo y compártelo en tus redes sociales.

Añadir comentario
Comentarios
El auto perdón, tan necesario para seguir adelante con cierto equilibrio y salud mental.