Por Jessica Lavin con información del Centro Cultural Coreano de México
No hay duda de que el 2025 ha sido un año maravilloso para los amantes de los K-dramas. Y si hay una serie que se ha ganado el corazón del público latinoaméricano este año, esa es “Si la vida te da mandarinas”, protagonizada por IU (Lee Ji-eun) y Park Bogum. Esta joya dramática no solo se posicionó durante 9 semanas en el Top 10 de Netflix México, sino que también despertó un renovado interés por la cultura y gastronomía coreana a través de una narrativa profundamente humana y visualmente conmovedora.
Una historia contada con estaciones... y emociones
Estrenada en Latinoamérica el 17 de marzo de 2025, esta serie nos transporta desde los años 60 hasta la actualidad, a través de la vida de Oh Ae-soon y Yang Gwan-shik, dos personajes cuyas vivencias atraviesan distintas etapas de la vida: la infancia, la juventud, la madurez y la vejez. Con una mezcla exquisita de romance, tragedia, resiliencia y crecimiento personal, la serie se convierte en un espejo emocional para quienes han vivido pérdidas, sueños frustrados y segundas oportunidades.
La participación del elenco estelar — Moon So-ri, Park Hae Joon, y por supuesto IU y Park Bogum — ofrece una profundidad interpretativa que nos hace reír, llorar y, sobre todo, reflexionar.
Foto proporcionada por el Centro Cultural Coreano de México
Sabores que abrazan el alma
Uno de los elementos más bellos y simbólicos de “Si la vida te da mandarinas” es la gastronomía coreana que aparece a lo largo de la historia, especialmente aquella que forma parte de la cotidianidad de Ae-soon. Por ello, el Centro Cultural Coreano en México decidió rendir homenaje a esta serie con el evento:
“Los sabores de la gastronomía coreana en el K-drama: Si la vida te da mandarinas”
Un evento para ver, oler, saborear y sentir.
Los asistentes tuvieron la oportunidad de degustar dos platillos tradicionales inspirados directamente en las escenas de la serie:
Kimchijeon (김치전): una tortilla crujiente de harina con kimchi y mariscos, en la que destaca el abulón, ingrediente con una carga emocional poderosa en la trama, ya que conecta con el oficio de la madre de Ae-soon como Haenyeo, las emblemáticas buceadoras de la isla de Jeju.
Janchi Guksu (잔치국수): una sopa de fideos que simboliza las celebraciones y momentos especiales, perfecta para cerrar un episodio... o una etapa de vida.
Y claro, las mandarinas, con su aroma dulce y su simbolismo sanador, no podían haber dejado de estar presentes como un guiño al corazón del drama.
Fotos proporcionadas por el Centro Cultural Coreano de México
Voces de los fans: relatos que conectan
Como parte del evento, el Centro Cultural Coreano lanzó una hermosa iniciativa: invitar a los fans a compartir sus experiencias personales que reflejaran situaciones similares a las de la serie. Las respuestas fueron tan conmovedoras como diversas:
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Rubén Sabás mencionó que sus momentos favoritos fueron cuando Ae-soon y Gwan-shik lograban ser felices a pesar de las adversidades. Una frase que lo marcó fue: “Una flor no florece sola, necesita de un campo”, recordándole la importancia de pedir ayuda en los momentos difíciles.
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Guadalupe Hidalgo compartió que su historia personal tiene muchas similitudes con la de Ae-soon: atravesó momentos duros, pero logró salir adelante. Para ella, la serie fue una especie de espejo esperanzador.
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Mariana Ramos destacó al personaje de Geum-myung, especialmente por las decisiones difíciles que tomó en sus relaciones. Su reflexión sobre la importancia de ser valorada y amada, fue profundamente inspiradora para quienes crecieron bajo enseñanzas similares.
Un puente entre la cultura y el corazón
Este evento no solo fue una experiencia gastronómica, sino una puerta abierta a la cultura coreana, una invitación a mirar con otros ojos las referencias históricas, sociales y emocionales que aparecen en los K-dramas. Gracias a series como “Si la vida te da mandarinas”, muchos espectadores han descubierto la belleza de la isla de Jeju, las historias de las Haenyeo, la comida tradicional, y sobre todo, las emociones universales que nos conectan como humanos, sin importar el idioma o el continente.
¿Y tú? ¿También lloraste viendo a Ae-soon? ¿También sentiste que los recuerdos olían a mandarinas? 🍊 Cuéntanos tu experiencia y únete a esta celebración del alma, la historia… y el buen comer.
📍 Visita el sitio del Centro Cultural Coreano para más detalles del evento y sumérgete en la historia que ha tocado tantos corazones.
https://mexico.korean-culture.org
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Comentarios
Conocer uno de los paises con tradiciones más bellas atráves de los K-drama, es sin duda una maravillosa experiencia, ver los lugares, las comidas, las historias, hace darnos cuenta de que en el mundo todos los seres humanos atravesamos por situaciones similares.
Y que sin duda, la comida, siempre nos va a reconfortar y no se diga cuando es un plato preparado por mamá!
Es una serie que me mantuvo expectante, desde que la anunciaron. Cuando me llegó la notificación de la plataforma, inmediatamente comencé a verla. Me sincero, la vi de corrido, no podía dejar de verla. Hubo tantas cosas que me gustaron, la disfruté de principio a fin. Creo que pasé por todas las emociones -de la ternura a la risa, luego al sentimiento de tristeza, etc.- con cada episodio. Sí, lloré mucho, pero también me deleité con las actuaciones de los protagonistas, con la edición y la continuidad, con la ambientación, con la gastronomía coreana y con la ubicación histórica del drama. ¿La recomendaría? ¡Sí, definitivamente, sí!
Muchas gracias Jessica Lavín por la información tan completa y de tan bien contada que mi siguiente kdrama será esa ( porque no la he visto 🤯) saludos ☺️