
Por: Arual
Lo prometido es deuda, y entonces, ¿cómo sobrevives a un post-concierto de una de tus bandas favoritas?
El concierto de The Rose Once Upon a WRLD en México por fin llegó: 12 de agosto de 2025. Un día cualquiera para muchos en la enorme CDMX, con tráfico, caos, y el temor de que lloviera como días anteriores... pero ese día el sol apareció y no se fue hasta que terminó su turno.
Acompáñame a leer como esta banda Surcoreana hizo vibrar el Pepsi Center en CDMX y emocionar a sus Black Roses de todas las edades. Este esperado concierto causó gran expectativa desde su anuncio. Con un nuevo disco bajo el brazo, el tour no fue la excepción.
Después de recorrer países en Europa, América Latina, Estados Unidos y finalmente Corea del Sur, por fin tocó el turno de México. Más de tres años pasaron desde su última visita, por lo que el regreso era muy esperado.

Desde el anuncio del Tour, la banda hizo algo diferente con respecto a la venta de entradas: ofrecieron tres paquetes VIP, independientes del boleto general, lo cual fue un gran detalle para sus fans. Podías elegir entre solo asistir al concierto o adquirir uno de los paquetes para verlos más de cerca y llevarte un recuerdo especial, hubo regalos, sesiones de preguntas y respuestas, y muchas sonrisas.
La preventa inició a través de la app oficial de la banda, llamada Rosarium. Al día siguiente, se abrió la venta general... ¿y adivinen qué? ¡Los boletos se agotaron rápidamente! Por lo menos en México, fue todo un éxito, y quienes logramos obtenerlos, sentimos que habíamos ganado un trofeo.
Después vino la eterna espera: primero para escuchar las canciones del nuevo álbum llamado WRLD, luego para la preventa… y ni hablar del concierto.
Cuando finalmente llegó el disco, la emoción fue total. Estos chicos saben hacer arte: volvieron a sus raíces con melodías tranquilas y reflexivas, una combinación de sonidos muy cuidada, y una mayor participación vocal de Dojoon, lo cual se agradece (la convinación de las voces de Woosung y Dojoon, son realmente maravillosas). Se nota el trabajo de todos los integrantes (en el arte del disco, la composición, las notas musicales), y cada canción es capaz de transportarte a un lugar diferente.
Luego vino la espera final, la del gran día: planear los freebies, el outfit, el viaje, pedir permisos en el trabajo… todo lo que implica salir desde otra ciudad para ver a tu grupo favorito. (Y sí, para mí The Rose es uno de ellos).
Sobre los freebies... ¡vaya reto! Si tienes tiempo y creatividad, puedes hacer maravillas. Pero si no, empiezas con una idea, la cambias, y terminas con otra completamente diferente. La mayoría están hechos a mano, y aunque eso es tema para otra charla, solo diré que la noche anterior al viaje terminé con dolor de manos y dedos... pero con los freebies empaquetados y listos. Gracias a todas las Broses que me compartieron algo de su arte también.

El día cero
El gran día llegó. El tiempo pasó tan rápido que apenas alcanzó para empacar lo indispensable. No podía faltar lo importante: la lightstick, los freebies, el teléfono, la ropa… (aunque sí, olvidé la pila recargable y las pilas de la lightstick).
El viaje de Querétaro a Ciudad de México fue tranquilo. Aunque el clima no ayudaba mucho —hubo inundaciones el fin de semana—, el cielo se portó bien. Como dijo una Brose: “A Diosito le gusta The Rose, porque el sol se asomó bastante y no llovió.” La llegada al recinto también fue tranquila y ya había muchas Broses formadas y divirtiéndose, también repartiendo freebies y el ambiente ya se comenzaba a sentir.
Soundcheck
A las 13:30 ya había bastante movimiento en el Pepsi Center, sede del concierto. La fila para el VIP no era muy larga. Varias Broses ya estaban entregando o intercambiando freebies, con todo el entusiasmo del mundo.
Para acceder al Soundcheck, nos colocaron una pulsera del color correspondiente al paquete VIP elegido. Un par de horas después, nos permitieron entrar a la zona de merch oficial (aunque extrañé productos como las pijamas, el perfume o ciertos detalles disponibles en otros países). Aun así, me llevé una sudadera y una mascada muy bonita.
Después de comprar, tuvimos que salir y volver a formarnos para la entrada al soundcheck, que fue a las 17:45. Las pulseras venían numeradas, así que no hubo desorden. Incluso el staff del recinto comentó (lo escuché): “Así da gusto recibir fans a los eventos, ya vienen ordenadas y entran rápido.”
Nos entregaron un póster y una lanyard del evento (eso al VIP1, para el VIP2 y VIP3, fueron además otros detalles). Luego, nos guiaron a nuestros lugares... y empezó la otra espera.
Ambiente, emoción, gritos, olas. Las pantallas mostraron el nombre del grupo. Y de pronto, ahí estaban. Salieron al escenario con una energía increíble. Woosung anunció que tocarían fragmentos de las canciones que quisiéramos, y sonaron temas como: I.L.Y. o I don’t Know You, Time. También hubo una divertida sección de preguntas y respuestas, respondidas con mucha amabilidad por parte de los chicos.
Algo hermoso fue que las Broses hicieron sus preguntas en inglés (idioma que hablan todos los integrantes de la banda, además del Coreano). Ellos no hablan mucho español, pero se notó que lo agradecieron mucho. Al final, el traductor dio las indicaciones en español y nos llevaron a nuestros asientos para esperar el concierto principal.
El concierto: la hora más esperada
Después del soundcheck ya no se podía salir. El recinto comenzó a llenarse. Las Broses iban tomando sus lugares; se sentía la emoción, se veían los freebies y las cámaras listas.
21:00 horas, se apagan las luces. Aparece un telón. Se escucha la narración de una historia sobre un niño con sueños, que sube a un tren... y, entre efectos de sonido y luces, The Rose aparece en el escenario. Gritos. Lágrimas. Magia.
El concierto se dividió en dos partes: acústica y rockera.
Primero, cinco canciones en versión acústica: Ticket to the Sky, Childhood, Definition of ugly is, She's in the rain, Tomorrow. Todas (y todos) estábamos sentados, coreando, llorando, gritando… la emoción era desbordante. Nadie bajó la guardia, ni la energía.
En la segunda parte, Woosung fue el encargado de presentar a la agrupación usando sus nombres internacionales:
- Hajoon = Dylan
- Taegyeom = Jeff
- Dojoon = Leo
- Woosung = Sammy
Siguieron momentos intensos con canciones de su nuevo álbum WRLD, como Nebula, y canciones de discos anteriores como: Lifeline, You’re Beautiful y Shift. La vibra emocional era tan fuerte que muchas lágrimas se derramaron. Como dijo una fan: "Vinieron a curar algo que no rompieron". Y lo lograron. (nota personal, yo lloré con Shift). Continuaron con el set de: Slowly, Nauseous y Yes, donde Dojoon interactuó bastante con las Broses.
Después vino la parte más energética. Canciones más rockeras como Back to Me, Alive, y Red hicieron que todo el recinto se pusiera de pie (ya lo habíamos hecho un par de veces, pero Woosung nos sentó). Para Red, hubo un proyecto especial: llevar un globo rojo y soltarlo justo cuando Woosung cantara “I wanna be red”. Fue perfecto, las luces, la música, los globos, el ambiente… todo fue mágico. Tanto, que Dylan lo mencionó en un live en Instagram al día siguiente, y también lo compartió el staff en redes.
Se aproximaba el cierre, llegaron canciones esperadas como Sorry, Eclipse y Beauty and the Beast, que nos permitieron respirar entre la emoción. El final vino con las últimas cuatro canciones: Nevermind, la explosiva Wonder, la conmovedora Sour, y Cosmo, interpretada por Dojoon en su mayor parte, quien incluso grabó al público y subió el video a su cuenta personal de Instagram. ¡Él también lo disfrutó muchísimo! La noche cerró con O (Rose), del nuevo álbum. Un broche de oro. Una despedida que nadie quería que llegara.
Puedo decir, sin duda, que valió cada segundo de espera. No importó que fuera martes. No importó haber viajado desde otras ciudades. No importaron las filas ni los pies adoloridos. El clima fue benévolo, la organización fue buena, y el fandom demostró una vez más su calidad de fan, amor y respeto por la banda.
Hubo muchos detalles que hicieron la velada tan hermosa: conocer Broses de diferentes lugares y mostrar el mismo amor por la banda; ellos, nos invitaron a su mundo, a su “habitación” (una parte del set se componía de un escenario con cosas como si estuvieras en la habitación, una cama, lamparas de noche, sillón, etc.), y esta vez fue la de Leo (Dojoon), nos hicieron sentir en casa, al igual que nosotros a ellos; Jeff y Dylan cantando estrofas de la canción Yes, Leo y Sammy, bailando en la misma; Woosung hablando más tiempo del normal, porque como él mismo lo dijo: la conexión y comunicación que hubo entre la banda y las Black Roses fue especial, genuina y agradable para la banda; el grito de los "muchachos" (solo hombres) que Sammy solicito y que se escuchó muy fuerte; que los chicos de The Rose, se veían bastante felices disfrutando del ruido de sus fans; a Jeff jugando con su globito rojo mientras terminó RED; al staff disfrutando de la vista y la emoción de las Broses con cada canción; que el staff también paso a grabar a varias Broses, haciendo preguntas como: ¿Quien es tu bias? ¿por qué? ¿cuál es tu canción favorita del nuevo disco? me gusto que el staff siempre fue muy amable, que todas o la mayoría de las Broses respondíamos en inglés. y al final, todo esto hizo que la noche fuera verdaderamente mágica e inolvidable para todos.
Si no has visto a The Rose en vivo, de verdad debes hacerlo al menos una vez en tu vida. No importa si eres parte de otro fandom o solo los conoces de nombre. Estos chicos tienen una conexión mágica con el público.
Después de 25 ciudades en Europa, América del Norte y del Sur, cerrarán su gira en su natal Corea del Sur. Nosotros fuimos uno de los últimos países, y aunque el cansancio físico era evidente, su profesionalismo y amor por lo que hacen, brilló con fuerza.
No tengo palabras suficientes para expresar todo lo que significó este concierto. Solo puedo decir que The Rose no decepciona. Al contrario, conquista. Y es hermoso ver cómo fans de todas las edades —niños, adolescentes, adultos y mayores— vibraron con su música. Leer que hicieron nuevas fans y que estamos listos para un regreso que esperamos no tarde mucho tiempo.
No hay cura para un post-concierto, solo seguir escuchando tus canciones favoritas, ver una y otra vez los videos que grabaste y agradecer por tener la oportunidad de haber estado ahí, esto, ¡son cosas que se llevan en el corazón por siempre! Letras profundas, energía honesta, y una conexión con sus fans que pocos logran. ¡Larga vida a The Rose y a sus Broses! 🎶
La Revista de Taehyung no posee ninguna de las fotos/videos compartidos en nuestro blog. No se pretende infringir los derechos de autor.

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Comentarios
Arual, somos dos seres amando profundamente a esta banda tan increíble. Gracias por tu blog