Por: Claudia Maldonado
Park Bo-Gum, uno de los galanes surcoreanos más queridos, pisó suelo mexicano, y Monterrey fue su primera parada y, por una hermosa casualidad de la vida, pude estar presente en su fan meeting, una de las experiencias más maravillosas de mi vida.
El martes 16 de septiembre llegó a la ciudad y desde el momento en que pisó suelo regiomontano, la emoción nos invadió a todas las que estaríamos presentes en la reunión con él. El 17 de septiembre quedará marcado en mi calendario como una de mis fechas favoritas, pues en medio del caos que vivo a diario, pude tomar un respiro y disfrutar de más de tres horas de la compañía de Bogummy.
La cita fue a las 7 de la noche, en la Arena Monterrey, uno de los recintos de espectáculos más grandes de la ciudad y, por supuesto, lució pletórico de fanáticas, que al igual que yo, estaban listas para disfrutar del día... Park Bo-Gum iluminó el escenario con su presencia alrededor de las 7:18 de la noche y con solo unas pocas palabras en español y otras en inglés, saludó a todas las presentes, quienes no pudimos resistirnos a su encanto.
Durante tres horas, nos llevó de la mano en un recorrido no solo musical, también nos contó algunas de sus experiencias y hasta se dio tiempo para cumplir el deseo de tres fanáticas, quienes pudieron estar cerca de él en el escenario, tocarlo y tomarse la foto del recuerdo. Él siempre estuvo pendiente de que cada fanática disfrutara de la reunión, que preparó con tanto cariño y en la que dejó en claro cuanto se preocupa por quienes lo admiramos y seguimos.
La jornada estuvo llena de emotividad y mucha música, por si fuera poco, él tuvo el detalle de traer muchísimos regalos para todas las asistentes, mismos que se rifaron y se entregaron al final del show. Luego de poco más de tres horas de disfrutar de su compañía y plática, llegó el momento de la despedida, pero no sin que antes se diera el tiempo de recorrer cada pasillo del recinto para que pudiéramos verlo de cerca.
He de confesar, que tenerlo a unos centímetros, aunque fuera por pocos segundos, fue uno de los momentos más emotivos de mi vida, me permitió sacar muchas cosas y confieso que no pude dejar de llorar, por sentir tan cerca su olor y darme cuenta como alguien que vive a tantos kilómetros de distancia, ama y respeta a sus fanáticas y busca la manera no solo de estar cerca, sino de hacernos sentir especiales.
Sí, vendieron entradas VIP, que tuvieron un acceso más cercano a él, pero no se olvidó de las que no alcanzaron y se conformaron con verlo de lejos, así que hizo todo lo posible, para que al menos por un breve instante, pudiéramos sentirlo cerca. Este fan meeting me dejo una inolvidable experiencia y un recuerdo maravilloso que difícilmente se borrará de mi memoria.
Así, luego de un maratónico día, la presencia de Park Bo-Gum refrescó por completo la jornada y me permitió vivir uno de los mejores días de mi vida.
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