Por: Mónica Sánchez
Conocí a BTS y a la cultura coreana prácticamente en paralelo. Cuando comencé a escucharlos, también empecé a ver K-Dramas y, desde el inicio, fue algo completamente adictivo. No podía parar. Entonces mi parte racional se preguntó: ¿por qué no puedes parar?
Descubrí que había un encanto especial en la cultura coreana.
Vamos por partes. Para comenzar, ¿qué entendemos por cultura?
Este es un concepto muy amplio, ya que abarca los elementos y características propias de una comunidad humana. Incluye costumbres, tradiciones, normas, modos de comunicación, formas de pensamiento y maneras de construir una sociedad. La cultura está presente en la religión, la moral, las artes, el protocolo, la ley, la historia y la economía de un grupo.
Incluso se refleja en algo tan cotidiano como la educación que recibimos en casa: eso que determina cómo actuamos o respondemos ante el mundo, y que nos diferencia de los demás. La cultura nos construye tanto como individuos como en comunidad, y permea todo lo que somos.
En el mundo, podemos distinguir dos grandes tipos de culturas: la oriental y la occidental.
Oriente y Occidente son conceptos culturales basados, de manera aproximada, en la geografía mundial.
Los países de Occidente se caracterizan por la herencia clásica grecorromana, la tradición histórica europea, la influencia del cristianismo y la predominancia de valores democráticos.
Por su parte, los países de Oriente agrupan culturas asiáticas, del norte de África y del este de Europa, con sus propias tradiciones y religiones, como el islam, el hinduismo, el budismo o el cristianismo ortodoxo.
Gracias a BTS y al fenómeno Hallyu, muchos de nosotros, sin darnos cuenta, comenzamos a conocer la cultura coreana, perteneciente a Oriente. Es entonces cuando empezamos a notar diferencias que, a veces, nos resultan encantadoras… y otras, desconcertantes.
A continuación, algunas de estas diferencias que podemos observar tanto en BTS como en los K-Dramas:
Individualismo vs. Colectivismo
Occidente: Se enfoca en el logro personal, la autonomía y la libertad individual. La autosuficiencia es un valor importante, y el éxito individual suele ser lo más reconocido.
Oriente: Prioriza el bienestar del grupo, la familia y la comunidad. Se valora la modestia y el trabajo en equipo.
Esto se refleja claramente en BTS: incluso en sus proyectos individuales, los miembros siempre se presentan como parte de BTS y enfatizan el nosotros sobre el yo. En los Grammy de 2022, RM dijo: “Esto no es solo nuestro logro, es de todos los que nos han apoyado”.
En Occidente esto sorprende, pues el logro personal es un valor central y los artistas suelen hablar abiertamente de su talento.
En los K-Dramas, como Hospital Playlist, vemos que la felicidad personal surge del bienestar colectivo; los personajes a menudo renuncian a sus deseos individuales por el bien común.
Estructura social y jerarquía
Occidente: Tiende a ser más igualitario y a valorar menos las jerarquías.
Oriente: Mantiene estructuras más jerárquicas, basadas en la edad o el estatus.
Esto se nota en BTS: la jerarquía natural está delimitada por la edad; por ejemplo, los miembros usan lenguaje formal con Jin y lo llaman hyung (hermano mayor).
En Occidente, esto puede interpretarse como “sumisión”, cuando en realidad en Corea del Sur se trata de respeto y armonía grupal.
En los K-Dramas también es visible: los personajes jóvenes se inclinan al saludar, usan lenguaje formal y esperan su turno para hablar, mostrando respeto hacia la jerarquía social o laboral.
Percepción y pensamiento
Occidente: Se centra en el objeto principal o el individuo.
Oriente: Tiende a observar el contexto y la relación entre las partes, buscando una comprensión holística.
En las letras, videos y conceptos visuales de BTS se percibe este enfoque integral, donde todo está conectado. En cambio, en Occidente preferimos narrativas lineales y explícitas.
Los K-Dramas, como Goblin, utilizan metáforas visuales, colores, luces y silencios para expresar emociones o ideas profundas, apelando a la intuición más que a la lógica.
Comunicación y emociones
Occidente: Valora la expresión abierta, el humor directo y las emociones intensas.
Oriente: Prefiere la moderación, la armonía y el autocontrol.
Los miembros de BTS rara vez muestran enojo o frustración en público. Su humor suele ser ligero, juguetón e indirecto, lo cual refleja respeto y madurez emocional.
En los K-Dramas, el amor y la tristeza se expresan a través de gestos sutiles o silencios, no tanto con palabras explícitas.
Éxito y reconocimiento
Occidente: Se asocia con orgullo y autoafirmación.
Oriente: Se vincula a la humildad y al esfuerzo colectivo.
BTS rara vez se autoproclama “el mejor”. Constantemente agradecen a ARMY, a su compañía y a sus colegas. En la cultura coreana, mostrar demasiado orgullo puede considerarse arrogante.
Suga lo resume bien: “No somos genios, solo trabajamos muy duro.”
En Occidente, en cambio, mostrar confianza es parte del empoderamiento personal.
En muchos K-Dramas, los personajes exitosos minimizan sus logros y los atribuyen al esfuerzo grupal; la humildad es vista como una virtud esencial.
BTS y la ola Hallyu no solo exportan música o entretenimiento propio, sino también una cosmovisión: la del respeto, la disciplina, la humildad y el valor y la prioridad del grupo sobre el individuo. Conocer estas diferencias culturales nos permite apreciar aún más sus implicaciones globales y el diálogo que han ayudado a establecer entre Oriente y Occidente.
La Revista de Taehyung no posee ninguna de las fotos/videos compartidos en nuestro blog. No se pretende infringir los derechos de autor.
Conoce a Mónica Sánchez
Si te gusta nuestro contenido, por favor apóyanos con un Ko-Fi para poder seguir haciéndolo.
Califica este artículo y compártelo en tus redes sociales.
Añadir comentario
Comentarios