Desentrañando el Misterio: ¿Por qué las Mujeres en Corea del Sur Están Optando por No Casarse?

Publicado el 1 de abril de 2024, 10:00

Por: Ada Santoyo

 

Recientemente asistí a una plática sobre la Violencia Vicaria, se trata de la violencia que ejerce el hombre, hacia la mujer, mediante los hijos. Fue bastante interesante y enriquecedora. En lo personal, creo que todas las mujeres deberíamos estar informadas al respecto, por nuestro bien. Esto me hizo recordar varios dramas coreanos, donde se retrata continuamente la violencia hacia la mujer, la violencia de género. Y recordé que, en Corea del Sur, el índice de matrimonios ha disminuido drásticamente en los últimos años. Así que me puse a pensar. ¿Qué tanto ha influido la decisión de las mujeres, en ello?

 

Al estar ahí, no pude evitar recordar un libro que leímos hace poco, en un Club de Lectura, de un grupo de ARMYs al que pertenezco, justamente el de La Revista de Taehyung. El libro al que me refiero, lo recomendó Namjoon, o mejor dicho, lo leyó él, es “Kim Ji-young, Nacida en 1982” de Cho Nam-joo. Es un libro que ha dado pie a muchos cambios en pro de las mujeres. En verdad, te lo recomiendo, te va a impactar la realidad de muchas mujeres coreanas.

 

Lo mejor de este libro, es que también aplica a todas las mujeres de cualquier nacionalidad. Y me hace ver la razón por la cual, los miembros de BTS son tan empáticos con sus fans femeninas y porque promueven el empoderamiento.

 

 

Y te preguntarás, ¿En qué se relaciona con el rechazo al matrimonio, en las mujeres Coreanas? La respuesta es: en todo, me explico.

 

Debido al Neo confucianismo, el trato a la mujer no es el que desearíamos actualmente. Si bien, respetamos la doctrina y sus principios, así como todos los credos, el trato hacia las mujeres casadas en Corea, es un tanto diferente al que se da en otros países, como por ejemplo, en la mayoría de Latinoamérica y Europa.

 

Una mujer Coreana, al casarse, toma legalmente el apellido de su pareja, si el marido se llama Kim Jin-hee y ella es Lee Ji-young, se convertirá en la Señora Kim. Esto también lo observamos en países como Estados Unidos, a diferencia de México, por ejemplo, en donde la mujer se convierte en la Señora de... como si fuese una pertenencia del marido, aunque aquí el cambio solo sea una costumbre social. En lo personal, opté por jamás usar el apellido de mi marido y sigo usando mi apellido de soltera. Sin embargo, en Corea, y otros países, no es permitido o está mal visto. Además, al ser madre, se pasa a ser la mamá de tu hijo o hija. Para estos momentos, habrá perdido no solo su apellido, sino también su nombre; es decir, gran parte de su identidad.

 

Otro detalle es, es que, prácticamente, se separan de su familia y se adhieren a la familia del marido, priorizándola en todo momento. Así como a las ideas y decisiones de la suegra, quien influirá en todo el matrimonio. A esto debemos agregar que, “debe” tener familia, para prolongar el apellido. Y en el ámbito laboral, también influye el hecho de estar casada o tener hijos.

 

 

En un empleo, lo ideal es ser soltera, así disminuye la probabilidad de ausentismo por embarazo o enfermedad de los hijos. Y tendrá más  posibilidades de asensos o, incluso, de ser aceptada para un puesto. Se añade el hecho de que, es mal visto que se trabaje teniendo hijos, pues se presupone que los descuida y  “no es buena esposa y madre”, es curioso, pues se pretende que “apoye” moral y económicamente al marido. Por ello, la opción viable es trabajar medio tiempo, o hacerlo desde casa, así se cumple con el rol de madre, y apoya simultáneamente al  marido.

 

Y que decir cuando el marido, por la razón que sea, no provee al hogar. La responsabilidad pesa sobre la mujer, quien se convertirá en proveedora, esposa, madre, y ama de casa; todo esto, mientras cuida de los suegros. Por supuesto, si el marido ha adquirido alguna deuda, o incluso los suegros, ella debe hacerse cargo y solventar el asunto. Esto es solo parte de la violencia que sufren muchas mujeres.

 

Si bien, muchas mujeres, alrededor del mundo, cumplen con muchos de estos roles, en la mayoría de sus países ellas tienen derechos, y no es criticable que trabajen. Además, tenemos la opción de apoyar, o no, a la familia del marido y en la mayoría de los casos, podemos conservar nuestra  identidad.

 

La pérdida de la identidad, conlleva también la pérdida de la autoestima, de tus sueños y deseos. La mujer casada, sobre todo con hijos, se ve sometida y se siente disminuida. Y esto pasa también en otros países, no solo en Corea. A diferencia de otros países, en los cuales hubo una apertura e influencia externa desde hace cientos de años, Corea apenas se ha abierto al mundo en los últimos 75 años, al término de la Segunda Guerra Mundial. Por ello, sus costumbres aún se conservan y están arraigadas.

 

Sin embargo, es debido a esta apertura, que las mujeres desean salir adelante y hacer que las cosas cambien. Ellas desean alcanzar sus sueños, desarrollarse y tener logros, desean seguir siendo ellas mismas y conservar su identidad. Por lo tanto, están decididas a hacer lo necesario: estudiar, trabajar y progresar; saben que el camino tiene sus complicaciones, como lo es la necesidad de obtener un préstamo estudiantil y mudarse, para obtener un tí­tulo que les permita tener mayores oportunidades de trabajo. Una vez graduadas, deberán  trabajar para saldar sus deudas, lo cual conlleva varios años. Esto sin mencionar que perciben salarios menores, que sus pares masculinos, y la enorme presión de los estándares de belleza.

 

 

De esta manera, en Corea han surgido algunos movimientos, que animan a las mujeres a seguir solteras, a evitar tener familia e incluso, hay algunos tan radicales que promueven evitar las relaciones con los hombres, bajo el supuesto de que así evitan “la posibilidad” de un matrimonio.

 

La mujer coreana se está priorizando, ya no quiere  "tener que cargar" con la familia del marido, ni renunciar a sus sueños y a su identidad, para quedarse en casa cuidando a sus hijos. Desea seguir siendo ella misma, es la razón por la cual está optando por evitar el matrimonio. La consecuencia, para el país, es un riesgo inminente de convertirse en un país sin jóvenes, sin personas en edad laboral. Actualmente, es uno de los países cuya tasa de natalidad es de las más bajas a nivel mundial, lo cual es preocupante.


¿Crees que las mujeres coreanas deberían doblegarse y seguir teniendo hijos?


¿Qué opciones propondrías, para apoyarlas, sin perjudicar al país?  ¿Qué opinas de esta situación?


¿Te animas a leer este libro leído y recomendado por Namjoon?

 

Dejánoslo saber en los comentarios.

 

 

La Revista de Taehyung no posee ninguna de las fotos/videos compartidos en nuestro blog. No se pretende infringir los derechos de autor.

 

 

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Comentarios

Yolis
hace un mes

Con todo respeto: Un país desarrollado, con una capacidad muy baja a la empatía y a la igual, claro hablar de igual entre hombre y mujeres no es llevarlo al extremo, igualdad es desarrollarse académicamente en pro de una familia , sea hombre, mujer.
Excelente escrito

Tomy Mota
hace un mes

Excelente reportaje como siempre Ada,.
Creo que las mujeres Coreanas y en el mundo entere deben empoderarse para poder exigir y valer sus derechos.
Y asi ellas poder decidir casarse y tener hijos,
El Gobierno de Corea debe tomar cartas en el asunto y las mujeres aprovechar para empiderarse, en lo que es justo.

Janik
hace un mes

Las mujeres a lo largo de la historia hemos tenido un papel importante, esperemos que la situación de nuestras congéneres Surcoreanas pronto encuentren su propio equilibrio

Rosa RR
hace un mes

Las mujeres hemos trabajado siempre desde casa, apoyado a los papás, al esposo, a los hijos, tenemos que ser maestros, consejeros, médicos, psicólogos, administradoras, proveedoras, estrategas y creo eso fue lo que originó el querer ser reconocidas, valoradas y remuneradas, que el valor que tenemos como persona, como mujer sea visto, reconocido y no solo usado para los demás, todas tenemos derecho a expresarnos y lograr nuestros sueños, lamentablemente las costumbres, la misma sociedad se resiste y por eso la mayoría no queremos cargar con tanto peso que no es todo nuestro! Y evitamos tener compromisos y seguir solas en el camino!

Gaby Tapia
hace un mes

El tema del artículo me parece interesante y el tema es algo difícil de poder analizar sin cuestionarse uno misma, me refiero a que en ocasiones uno misma sigue los "patrones" impuestos por muchas razones, ya sea cultural, social, religioso o ideología en particular.

El cambio inicia desde uno misma, si uno no rompe estos patrones ¿quién lo hará?, mi opinión va encaminada a que si nosotras como mujeres adultas seguimos fomentando estos lineamientos ¿qué sucederá con las que vienen atrás?

A lo largo de la historia el papel de la Mujer ha tenido evolución y retroceso, no solo en Corea sino también alrededor del mundo las mujeres aclamamos no ser igual al hombre, sino obtener equidad en derechos, visualización, poder de decisión y demás aspectos.

Gracias Ada por tan buena lectura qué me ha permitido hacer una reflexión de mi papel como esposa, hija, hermana, amiga, maestra, Army y sobretodo MUJER.

Luz Mary Muñoz
hace un mes

Cuando una cultura está arraigada en el patriarcado, los derechos de las mujeres son muy vulnerables, en este caso particular hay que destacar que todo extremo es malo ya que lleva a las consecuencias manifestadas en este artículo a tener en cuenta que como mujeres siempre deben primar nuestros derechos sea cual sea la sociedad. Excelente artículo.

Alejandra Campos Anaya
hace un mes

Es algo que vi dentro de las series coreanas, en donde se ve esto, la mujer koreanas es sometida por la familia del esposo, y adquiere mil responsabilidades, y es triste que en este siglo actual en un país que está a la vanguardia a nivel mundial tenga esta situación dentro de la sociedad Koreana y que afecta a la mujer, yo sí fuera una mujer koreana me manifestaria haría un club para abordar este tema y llevarlo al gobierno y exigir un trato digno y respetable de la mujer koreana

Martha Carmona
hace un mes

Fue apenas hasta 1968 en el que, aprovechando la distracción por el evento de las Olimpiadas, el gobierno federal aprueba el Programa de Planificación Familiar con la introducción de los Anticonceptivos Orales, las famosas pastillas. Los gobiernos deben crear Políticas de Salud y Leyes para empezar a modificar costumbres