¿Ser fan de BTS sin hacer stream? La verdadera conexión más allá de los números

Por: Mónica Sánchez

He de confesar que desde que comencé a ser fan de BTS había algo que me causaba “corto circuito”: tener que hacer stream.

Sinceramente, nunca lo he hecho y jamás lo haré. Aunque escucho a BTS todos los días, las reproducciones que hago son 100% para mis oídos y mis emociones. Y justo por eso el stream me causa tanto ruido. Con frecuencia me topo en redes con personas que recuerdan metas por alcanzar, que sutilmente invitan a hacer stream y que regañan, como “mamás buena onda”, cuando notan que “no se está haciendo la tarea”. También he visto a ARMYs dar consejos de cómo hacerlo, incluso usando los dispositivos de sus familiares, además de los propios, para dejar la música sonando… pero ni siquiera la están escuchando. O sea, no es auténtico.

Para mí, no es necesario hacer stream ni votar. Eso lo veo como lo que es: solo números. Y BTS es mucho más que números.

Me explico… Hace unos meses entré a una tienda de discos que, tristemente, ya desapareció porque casi nadie compra discos físicos; si acaso, los piden por internet. Había una mesa con los álbumes más vendidos de la semana. En segundo lugar, estaba Face de Jimin —que ya tenía varias semanas en circulación— y en primero, el álbum más reciente de The Cure. Ese grupo inglés surgido en 1976, que en 1989 lanzó una de sus canciones más conocidas, Fascination Street, y que en 2024 regresó con un nuevo álbum. Cuando lo vi me emocioné mucho, porque he sido fan de The Cure por más de 30 años.

Quizá solo esa semana estuvieron en el número uno, ¿y qué? Eso no significa que su música sea mala, ni que sus fans los vayan a dejar de escuchar, ni que vayan a desaparecer. Su vigencia se sostiene porque han recorrido un camino largo y auténtico. Lo que me emocionó fue que ese primer lugar, a 49 años de su formación, fue 100% orgánico, sin tener que cumplir ninguna meta, más que la de disfrutar de su música. Y estoy segura de que, si hoy salen de gira, llenarán estadios porque sus fans son leales y aman lo que hacen.

Entonces, ¿por qué tanta ansiedad por hacer stream? Solo disfrutemos de la maravillosa música de BTS, escuchándola cuando queramos y como la necesitemos. Esas reproducciones serán mucho más importantes y, sobre todo, más honestas. Porque lo valioso no es la cifra, sino la conexión genuina.

BTS siempre tendrán el primer lugar donde realmente importa: en el corazón de sus verdaderos fans, esos que, incluso 50 años después de su formación, seguirán leales, escuchándolos y acompañándolos. La industria musical ha cambiado, y de ahí vienen esas exigencias. Pero en esencia, lo que nos conecta con la música que amamos no tiene que ver con números ni premios: es algo más grande, que trasciende cifras, fronteras y años.

Así que, personalmente, seguiré sin preocuparme por hacer stream y ocupándome de lo que, para mí, realmente vale: disfrutar cada canción de BTS. No hago stream y no me siento menos fan.

Quizá la su verdadera victoria, no está en romper récords, sino en romper barreras: las de la lengua, la cultura y, sobre todo, las del corazón.

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